Imagen Puente y Mercado

“Puente” y “Mercado” sobre la obra de Alberto Castro Leñero nace a partir de la invitación del filósofo Salvador Gallardo Cabrera para acompañar la exposición “Extrarradio” del artista mexicano. Así el 13 de julio del 2017 se inaugura la exposición en la Galería Metropolitana de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Al siguiente año, el artista publica su libro con las obras de la galería y los textos que en su momento los acompañaron. Mis textos homónimos aluden a sus obras “Puente” y “Mercado”.

“Puente” y “Mercado” sobre la obra de Alberto Castro Leñero

Obra de Alberto Castro Leñero.

Textos de Ana Matías Rendón

Imagen "Puente". Alberto Castro Leñero
“Puente”, 1995. Alberto Castro Leñero.
Madera, encáustica y acero. 60 x 94 x 94 cm

Puente

Un puente es una forma metafórica de suponer que estamos conectados. Estamos convencidos que enlaza un lugar con otro, pero es el paso para la invasión. La gente cree que podemos cruzar al otro lado, salvando la distancia. Es una mentira. El desdoblamiento es una ilusión. Dos mundos, cuyas figuras son iguales, el contenido es diferente. Mientras más sencillo es un puente, más difícil es atravesarlo. La complejidad se encierra en dos mundos-tierra, cuyo paso de madera y acero es sostenido por el aire y no por los hexágonos. Los mundos están contra la pared. El puente puede ser real, tal vez el sueño termine por despertarnos.

Imagen "Mercado". Alberto Castro Leñero
“Mercado”, 2016. Alberto Castro Leñero.
Hierro. 25.5 x 160 x 96 cm

Mercado

El Mercado no es un mercado. Está conformado de triángulos y rectángulos, tubos que se anidan para formar un cuerpo; es un monstruo con cuernos, un sistema que se extiende entre recovecos. Un animal de cientos de voces que hablan al mismo tiempo. Cada línea es una vía compuesta de parajes, estrías atravesadas de lado a lado, mientras las hormigas se suben sobre su lomo.

El murmullo que sale entre sus patas, espanta moscas. La columna que sostiene sus partes no está construida para hacerlo caminar. Transitamos entre el eco que escucharon tus viajeros y la voz de mis antepasados que se niegan a morir. Aquí nos encontramos. Sin nada, y todo. Un intercambiador de materiales que dejó de ser un trueque, es hierro.

Publicado en: Castro Leñero, Alberto. Extrarradio. México, UAM, 2017, p. 23.


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