Título completo:
Fundar un mito: Un acercamiento al peronismo según Alain Rouquié
Resumen:
El estudio elaborado por Alain Rouquié en su obra El siglo de Perón introduce un tema que hoy en día, dada la coyuntura, no está de más repensar, pues no parece válido seguir hablando de “el” o “un” populismo, sino de “populismos”. En esa multiplicidad de facetas se impone un elemento que posibilita la unificación de propuestas e intereses que, aunque disímiles entre sí, sean agrupados bajo el mismo nombre: peronismo(s). Para toda fundación de un mito, es necesario que algo del ámbito de lo simbólico se geste y propague, y es que precisamente ahí donde la ambigüedad se juega, realidad y fantasía posibilitan la permanencia. Este trabajo reflexiona sobre Perón y los peronismos a partir del libro de Rouquié.
Palabras clave: Juan Domingo Perón, peronismo, Alain Rouquié, populismo, Argentina.
Abstract:
The study by Alain Rouquié in his book, Le siècle de Perón, introduces a theme that nowadays, given the conjuncture, should be rethought, since it is not valid to continue talking about “the” or “a” populism, but about “Populisms”. In this multiplicity of facets, an element is imposed that makes possible the unification of proposals and interests that, although dissimilar to each other, are grouped under the same name: Peronism(s). To found a myth, it is necessary that the symbolic be managed and spread, because, where the ambiguity is playing, the reality and fantasy make the stay possible. This paper reflects on Perón and the Peronisms from Rouquié’s book.
Keywords: Juan Domingo Perón, peronism, Alain Rouquié, populism, Argentina.
Fundar un mito: Un acercamiento al peronismo según Alain Rouquié
El presente artículo tiene como propósito analizar las ideas expuestas por Alain Rouquié (Millau, Francia, 1939) en El siglo de Perón. Ensayo sobre las democracias hegemónicas (2017), libro que gira en torno a la permanencia del peronismo en la historia política, cultural y social de Argentina.
El análisis efectuado por el politólogo francés parte de una premisa fundamental: frente a la aparición de regímenes políticos (democracias hegemónicas) en América Latina —cuyos líderes parecen emular la figura de Juan Domingo Perón— todo parece apuntar a que el peronismo sigue y seguirá existiendo como modelo de acción política.
En este sentido, el nombre de Perón, más que haber encontrado en la sepultura la posibilidad de ser parte de la memoria de una nación, ha sido reinterpretado de distintas maneras, de tal modo que sigue vigente entre las nuevas generaciones. Prueba de esto es que en los tiempos actuales el peronismo despierta acalorados debates entre diversos grupos que se disputan la legitimidad de su empresa, algunos incluso asumiéndose más peronistas que el mismo Perón.[1]
Debido a lo anterior, Rouquié considera que una de las características principales de este tipo de democracias, representadas por el argentino, radica en una legitimidad plebiscitaria: se trata de gobiernos que llegan limpiamente, apuntalados por el pueblo, y al ocupar la presidencia privilegian la voluntad del poder Ejecutivo sobre cualquier otro.
Ahora bien, en el análisis efectuado por Rouquié sobresale un tema nodal: ¿cómo lo simbólico arroba el nombre de Juan Domingo Perón? En las páginas siguientes se complejiza la relación que tienen las esferas del decir y del actuar con los signos instaurados por un gobierno determinado. Frente a esta problemática, el trabajo que hizo Nora Merlin al cuestionar el populismo,[2] puede ofrecer ciertas herramientas conceptuales provenientes del psicoanálisis para explicar el apuntalamiento simbólico que ha propiciado la presencia prácticamente fantasmal de Perón.
Al conjugar lo que Alain Rouquié alude en relación con el sostén plebiscitario de las democracias hegemónicas que emulan el régimen político de Perón, y el análisis conceptual de Merlin en torno a las nociones de “masa” y “pueblo” tenemos que, la masa se constituye a partir de dos mecanismos: identificación e idealización. Ambos dirigiéndose hacia un mismo Otro, a saber, un líder. Estos mecanismos no son constitutivos a nivel individual y su función queda atestiguada en el narcisismo, momento clave para la conformación del ideal del yo. A nivel social, el líder ocupa el lugar del ideal del yo, es decir, es a quien se idealiza y con quien se identifica un pueblo o masa.
En una investigación exhaustiva, Rouquié hace un recuento histórico del peronismo a lo largo de los siglos XX y XXI, en donde muestra las diferentes etapas: desde la conformación político-militar, antes del nacimiento de este movimiento, pasando por su “fundación” el 17 de octubre de 1945 (fecha conocida como el “Día de la Lealtad”), cuando los obreros organizados sacan de la cárcel a Perón y lo catapultan a la presidencia; luego, los años cuando estuvo al mando del poder ejecutivo (1946-1955), el exilio (1955-1973),[3] la segunda presidencia y su muerte (1973-1974), para finalizar con la vigencia del peronismo que, hasta nuestros días, ha sobrepasado a su creador.
En el presente artículo se busca enfatizar aquellos elementos que resultan claves para comprender cómo se jugó en múltiples ocasiones el campo de lo simbólico para la constitución y perduración del peronismo, más allá de cualquier frontera, sea ésta espacial o temporal. Por lo tanto, no nos centraremos en las primeras dos presidencias de Juan Domingo Perón (1946-1955), pues existe una gran cantidad de bibliografía sobre este periodo, sino en la construcción y vigencia del peronismo después de la Revolución Libertadora (1955), hasta nuestros días.
________________________
[1] Cf. Juan Manuel Compte, “Alain Rouquié: ‘Donald Trump es la prueba de que el peronismo puede resurgir’”, El Cronista, 23 de octubre de 2017. Artículo en línea: https://www.cronista.com/clase/dixit/Alain-Rouquie-Hugo-Chavez-parecia-un-clon-o-heredero-de-Peron-20170904-0003.html
[2] Cf. Oscar Ranzani, “El populismo es un freno de mano al neoliberalismo”, Página|12, 25 de enero de 2018. Artículo en línea: https://www.pagina12.com.ar/91352-el-populismo-es-un-freno-de-mano-al-neoliberalismo
[3] Cabe mencionar que, durante su exilio, Juan Domingo Perón estuvo en varios lugares: Panamá, Paraguay, Nicaragua, Venezuela, entre otros, para finalmente radicar en Madrid.
Ulises Valderrama Abad, Edivaldo González Ramírez, Ana Matías Rendon y Jacqueline Calderón Hinojosa. “Fundar un mito: Un acercamiento al peronismo según Alain Rouquié” en Pensares y Quehaceres. Revista de Políticas de la Filosofía, no. 7. México, Nueva Época, julio-diciembre de 2018, pp. 79-92.