Fragmento del ensayo Refelxiones en torno a Quintín Lame
En este texto reflexiono sobre algunos aspectos de la legalidad en el Derecho y la legitimidad en la Filosofía, que se entrelazan a partir de la lectura de Quintín Lame y dos de sus intérpretes, Mónica Espinosa y Renán Vega. Para Lame, el Derecho juega un papel primordial de su lucha, de éste realizó estudios empíricos y recibió las enseñanzas del conservador Gral. Albán, el punto central es la propiedad del territorio. Quintín Lame escribe en “El derecho de la raza indígena en Colombia ante todo. El misterio de la naturaleza educa al salvaje indígena”, lo siguiente:
Pues el legislador ha ordenado por medio de leyes que repartamos nuestras comunes tierras; si el legislador se cree con tanto derecho para mandar por medio de leyes que repartan lo suyo a una comunidad de hombres menos civilizados. ¿Por qué también no ordena que los civilizados blancos y mestizos repartan lo suyo? Estos se creen dueños y señores de lo que no ha sido suyo.
(Vega, 2002: 253)
La pregunta pivote de las confrontaciones es: ¿de quién es el territorio? La respuesta no es simple, aunque en primer orden, parece que se responde por el sentido común: unos dirán que es de las personas “originarias”, aunque después las hayan despojado; otros señalarán que les pertenece a quienes las ganaron por una acción militar; algunos más, indicarán que será propiedad de quien ostente los documentos legales, así, se podrían dar más razones por el estilo sin resolver la cuestión.
La complejidad, en parte, reside en la forma en cómo cada pueblo se vio partícipe del cambio paradigmático de la concepción del territorio; por otra parte, en la concepción misma del territorio, en donde la legalidad sólo es un modo de posibilidad del entendimiento. Por ello, se trata de problematizar más allá de la propiedad legal.
No es lo mismo la tierra concebida a la tierra apropiada. Antes de la llegada de los europeos, el territorio era concebido con los códigos epistémicos propios de las culturas originarias, si bien, las confrontaciones entre éstos debieron darse, compartían sistemas semejantes. A la invasión de los europeos, con mayor precisión, durante los procesos de colonización chocaron las concepciones espaciales.
El territorio cambió de fronteras, de nombres y un nuevo entendimiento se arraigó. La legitimidad sobre cuál de las posturas es válida también se rompe, cuando en la cotidianidad las estructuras legales del grupo que ha ganado las batallas bélicas imponen la comunicación.
Quintín Lame dice sobre las tierras indígenas: “como antiguos dueños y señores de este suelo […]” (Vega, 2002: 253), con ello, acentúa la propiedad a partir de una legitimidad, pero a su vez, también plantea el problema legal.
Durante la Gran Colombia, Bolívar “regresa” las tierras de los nasa, que en el tiempo de Quintín Lame siguen peleando, sólo que a partir de una concesión más antigua dada por la Corona. Según Mónica Espinosa “Lame sostenía que la Independencia había sido una traición porque las tierras de los indios nunca les habían sido devueltas” (2009: 27). Esta dislocación epistemológica tendrá mayores implicaciones en las luchas…
Publicado en Sinfín. Revista Electrónica, no. 25, año 5. México, mayo-junio 2019, pp. 30-33. ISSN: 2395-9428: https://www.revistasinfin.com/ensayos/reflexiones-torno-quintin-lame/