Imagen emergencia por sequía

¿Qué significa la emergencia por sequía que anunció el gobierno? Una estrategia que sigue despojando a los pueblos indígenas de sus recursos naturales antes que mitigar las concesiones a modo y la corrupción.

¿Qué significa la emergencia por sequía?

Imagen emergencia por sequía

El Diario Oficial de la Federación (DOF), del día 12 de julio de 2022, declaró la “emergencia por la ocurrencia de sequía” en el país (léase en el norte, más precisamente, Nuevo León), esto debería preocuparnos. No sólo el “gober” neoleonese se jactaba hace poco que sólo los norteños eran los que trabajaban y sostenían al país, alegando comentarios racistas contra los del “sur”, sino que justo, han sido las luchas sociales de los pueblos indígenas los que han mantenido el control sobre sus territorios y, por lo tanto, de los recursos naturales.

Algo que los neoleoneses intentaron comprender cuando se pusieron a comprar las botellas de agua, aunque, parece, no los ha conducido a una lucha colectiva. Pues si de por sí, el norte ha sostenido a lo largo de las décadas una sequía importante, la emergencia debió llegar también hace años. Pues el bien líquido fue entregado a las industrias, las mismas a las que se les “agradece” su crecimiento económico. Tanto es así, que justamente, el agua embotellada que fue comprada tiene las concesiones más importantes.

Aunque, las refresqueras o las cerveceras son sólo algunas de las empresas que ocupan millones de litros al día, está la industria de la moda o las agrícolas que requieren también de grandes cantidades. Ahora bien, esta emergencia que pudo conducir a que la sociedad de Nuevo León se uniera en la defensa de sus propios recursos naturales y se diera cuenta de que la lucha de los pueblos rarámuris o yaquis está más que bien respaldada, pues se quedó en el abismo de las intenciones.

El asunto para dar solución a este conflicto, como era de esperarse, se inclinó hacia esas prácticas colonizadoras del Estado bien conocidas: recrudecer las acciones en contra de los pueblos sureños que tienen los recursos naturales (en este momento, los hídricos), y mantener los beneficios de las transnacionales.

Hace poco AMLO anunciaba su viaje para supervisar el Corredor Interoceánico, que si bien, el asunto está en el paso (por lo del comercio internacional) y en los parques industriales (por aquello de los migrantes), también lo es la “zona aledaña de influencia”. Las zonas veracruzanas, chiapanecas y oaxaqueñas con agua (y otros recursos no minerales y minerales).

En gran medida, el hecho de que algunos territorios aún no hayan sido avasallados, se debe a la lucha maya por el territorio y contra el “tren (no) maya“, esto ha impedido que los megaproyectos entren de lleno a otros territorios indígenas con la fuerza que deberían, hasta ahora están ahí las incursiones y algunas industrias extractivistas, pero contenidas (avanzan sí, pero intermitentes).

La sequía hará que tengan más “justificaciones” para poder avasallar más y más territorios. El DOF lo señala, es una “emergencia”, “extrema o excepcional” por lo que:

“Ley de Aguas Nacionales establece que corresponde al Ejecutivo Federal la autoridad y administración en materia de aguas nacionales y sus bienes públicos inherente…”.

DOF: 12/07/2022

Por supuesto, hay un apartado hacia “los titulares de concesiones para la explotación” en materia industrial y agrícola (eso también Samuel García ya había puesto el dedo), pero es política, se van a jugar otros intereses. Será una regulación, pero para nada algo que les afecte, pues está implícito que tienen más agua de la que ocupan.

Si bien, para muchos esto último es lo más “natural” pues el Estado actúa en favor de un derecho común, en realidad mantiene los privilegios de unos cuantos, escondido en un discurso de “beneficio para la población”, si esto último fuera así, antes de atacar los territorios indígenas regularía las concesiones y cambiaría algunas prácticas en favor de la población que está sufriendo la sequía.

Ahora bien, para “el abasto de agua para uso doméstico y público urbano”, aquí sí, el asunto incluye al Consejos de Cuenca (es decir, a todo un conjunto de organismos que harán lo necesario para lograr su efectividad sobre la base de varios canales, cuencas, ríos, afluentes, etc.) que abarcan del extremo norte a la península.

Así, como todo en el país, lejos de arreglar nuestra corrupción, las concesiones a modo, el aprovechamiento y la distribución equitativa del agua, pues vamos sobre los pueblos indígenas. Por algo, Samuel García agradeció a López Obrador por el “apoyo” en la emergencia por la sequía. Y, pues genial, ¿verdad? Porque lo que queremos es agua, así sea a costa del genocidio, etnocidio y ecocidio. Y pues como “ciudadanos mexicanos” seguimos callados.


Entradas relacionadas